En todos los sectores del mercado, todo negocio de éxito comprende esta verdad innegable: Si no está mejorando es porque se está quedando atrás. Por tanto, a pesar del éxito que hayamos tenido en el desarrollo de bicicletas de spinning en el pasado, somos conscientes de que podríamos haberlo hecho mejor. Este sencillo impulso nos llevó a volver a empezar en el año 2015 y a entrar en las mentes de las personas que más nos importan: nuestros clientes y sus usuarios finales. Tras responder a algunas preguntas, estudiar todos los aspectos de la experiencia del spinning y probar una amplia variedad de diseños, desarrollamos una línea de bicicletas de entrenamiento que está diseñada para atraer a una gran mayoría de los usuarios y para aportar un nuevo sentido a las clases de spinning de todo el mundo.
El primer paso que dimos hacia la renovación de la experiencia de spinning fue descubrir qué motivaba a los miembros de un club para subirse a una bicicleta; después de todo, el ejercicio más efectivo es el que se disfruta. En una encuesta que hicimos a los miembros, algunos de los cuales habían participado en entrenamientos en grupo y otros no, descubrimos rápidamente que llevar un seguimiento de determinados valores medibles resultaba esencial para crear una experiencia atractiva. Y a pesar de que algunos participantes de la clase fijaban su objetivo en función de la potencia generada, otros mostraban más interés en su frecuencia cardiaca, las calorías quemadas o la distancia recorrida al mismo tiempo que disfrutaban de una atractiva experiencia de entrenamiento en grupo. Algunos de los que entrenaban en bicicleta solos también incluyeron el tiempo transcurrido de entrenamiento en las métricas que más importantes les resultaban. Lo más importante que aprendimos fue que la gente quiere ver algún tipo de progreso cuantificable en cada pedalada. La respuesta parecía obvia: crear una bicicleta de spinning que pudiera capturar todas esas métricas.
Una vez que tuvimos clara la idea, lo siguiente era asegurarnos de plasmarla en el mejor diseño. Para comenzar, estudiamos a usuarios de distintas complexiones y niveles de capacidad y cómo interactuaban con una amplia variedad de modelos de bicicletas de spinning existentes. Pronto nos dimos cuenta de todo el camino que quedaba aún por recorrer en cuanto al diseño de las bicicletas: lo que funcionaba bien para un usuario de 1,90 metros de altura no siempre funcionaba para uno que midiera 1,60 metros; todos buscaban un diseño resistente y estable, pero añadir peso a las bicicletas también suponía una mayor dificultad para moverlas y reorganizarlas; los puntos de ajuste estaban situados a menudo de forma poco intuitiva, eran difíciles de manejar y propensos a fallar; los manillares normalmente solo se adaptaban bien a una única posición de pedaleo, pero fallaban durante las transiciones del usuario de una fase a otra; los controles de resistencia y los accesorios, como los portabotellas solían estar situados en lugares de difícil acceso; y, lo más importante, el asiento más blando que encontramos estaba lejos de resultar el más cómodo. A pesar de que toda esta información aportada por los usuarios resultó de un valor incalculable para nuestro proceso de desarrollo, nos encontrábamos aún en la superficie de todos los desafíos que nos habían trasladado los técnicos de mantenimiento responsables de mantener las salas de spinning siempre a pleno rendimiento. Nuestro equipo continuó indagando hasta que supimos a ciencia cierta que habíamos identificado y solucionado no solo la mayoría de los problemas más comunes de las bicicletas de spinning, sino también pequeños inconvenientes y frustraciones que también empañaban el valor de esta actividad.
Gracias a las investigaciones llevadas a cabo en materia de necesidades ergonómicas y al estudio de las interacciones de los usuarios con los puntos de contacto de las bicicletas, fue tomando forma rápidamente un diseño más perfeccionado. Comenzamos con un factor Q cerrado para optimizar la posición de los pies y que consiguiera imitar la experiencia real de montar en bicicleta en el exterior. Diseñamos un asiento que pudiera resultar cómodo tanto para usuarios de 1,47 metros de altura como para los que midieran 2,03. Eliminamos los amortiguadores neumáticos que tantos fallos ocasionaban y desarrollamos un ajuste intuitivo en cuatro direcciones que funciona con un solo toque y una reclinación sencilla del asiento, de forma que hasta los principiantes pudieran ajustar la bicicleta y adaptarla a su cuerpo. Creamos manillares multiagarre que ofrecen un agarre ergonómicamente sólido en cualquier posición a la vez que mantiene la botella de agua siempre al alcance de la mano del usuario. Desarrollamos una estructura que ofreciera una sensación de estabilidad, independientemente de la intensidad del ejercicio, e incluimos ruedas y asas para que resultara fácil e intuitivo reorganizar las bicicletas incluso a pesar de su construcción ultrasólida. Añadimos niveladores de dial al modelo CXP y nos aseguramos de que absolutamente todo pudiera ajustarse con herramientas sencillas, para facilitar el montaje a los entrenadores y operarios del club. Para perfeccionar los cambios de resistencia, desarrollamos una palanca fuerte y con textura que resultara más fácil de manipular que una manivela de tensión y la situamos en el campo de visión natural del usuario. El nuevo concepto de los pedales incluía punteras perfeccionadas y correas de ajuste rápido para que los usuarios pudieran subirse y comenzar de inmediato. En cuanto al asiento, probablemente el punto de contacto más importante de todo el ejercicio, sabíamos que habíamos dado con el diseño perfecto para aliviar la presión en el momento en que todos los usuarios comenzaban a decirnos lo incómodo que era sin ni siquiera preguntarles. Continuamos perfeccionando el diseño hasta que no tuvimos ninguna duda de que nuestra bicicleta era la mejor en ergonomía, ajustes, comodidad y practicidad.
Una vez terminado nuestro innovador diseño, la siguiente tarea consistía en hacer realidad nuestras nuevas bicicletas de entrenamiento y construirlas a gran escala. Parte de nuestra inspiración en esta fase del desarrollo se la debemos a la oportunidad que tuvimos de visitar una planta de fabricación de Toyota. Al tener la oportunidad de observar una combinación similar de técnicos altamente cualificados, montajes automáticos y soldaduras robóticas, conseguimos llevar la calidad de nuestro producto a una nueva dimensión. La inclusión del proceso de soldado robótico en particular mejoró la calidad final del producto porque conseguimos que todas las soldaduras fueran uniformes y nunca se vieran afectadas por un temblor en la mano o una distracción, y esto nos ha permitido construir la estructura más sólida y estable del mercado. También supuso que fuimos capaces de producir durante 24 horas al día, los sietes días de la semana, sin interrupción, lo cual fue de gran ayuda para satisfacer la demanda de los clubes de todos los tamaños de todo el mundo. Es más, se introdujo un nuevo proceso de aplicación de pintura BED para proteger mejor las soldaduras de la corrosión y que todas las estructuras mantuvieran su resistencia y estabilidad durante más tiempo que nunca. Asimismo, nos asociamos con Velo, un reconocido fabricante de asientos de alta calidad en el mundo del ciclismo, para fabricar los asientos más cómodos del mercado. Como todo lo que fabricamos, nuestras bicicletas han sido sometidas a pruebas según las más estrictas normas internacionales, y se han montado exclusivamente con piezas que nosotros mismos diseñamos y evaluamos para garantizar un valor superior.
Crear bicicletas que satisfagan las diversas necesidades de operarios, instructores y usuarios finales de cada instalación no es tarea fácil, pero nuestros deseos de innovación no acaban ahí. A medida que desarrollamos nuestra nueva línea de bicicletas, también tuvimos en cuenta las necesidades de los técnicos de mantenimiento, responsables de optimizar el tiempo de funcionamiento de productos que se usan con mucha frecuencia y con mucha intensidad. Nuestro volante de inercia incluye una carcasa de protección que mantiene los componentes resguardados del sudor, los productos de limpieza y el polvo, lo que prolonga la vida de los productos y evita problemas incluso antes de que se produzcan. Dos paneles de reparación de fácil extracción, cada uno con su propio cierre, permiten que los técnicos accedan a los componentes internos identificables de forma instantánea en cuestión de segundos. De esta forma, se agiliza la reparación, especialmente en salas de spinning repletas de gente y filas en un espacio reducido, y los técnicos pueden incluso retirar la protección principal sin necesidad de extraer las bielas de los pedales. Nuestro sistema de propulsión de una pieza y sin soldaduras, con una correa Flexonic sin ajuste ofrece un rendimiento uniforme y nunca se deforma, y nuestro sistema de resistencia magnética elimina prácticamente cualquier fricción interna y los puntos de fallo, con lo que la resistencia se lleva a un nivel superior. Al final, nuestro diseño consigue que los técnicos de mantenimiento pueden dedicar mucha menos atención a nuestras bicicletas, incluso en instalaciones en las que el uso sea más intensivo, y en los casos en los que las bicicletas necesiten reparación, los procesos serán más sencillos que nunca.
Una vez que estuvimos seguros de que habíamos desarrollado la mejor bicicleta de spinning del mercado, ahora solo necesitábamos crear la consola perfecta para que los usuarios pudieran llevar el seguimiento de las métricas que los mantenían motivados. La pantalla Target Training Display, alimentada por un generador (disponible en el modelo CXP), ofrece una navegación intuitiva y gráficos atractivos al tiempo que captura los datos esenciales del entrenamiento y mejora la experiencia con un colorido tablero de camaradería y competición. Las funciones integradas de test de umbral funcional y test submáximo de frecuencia cardiaca permiten que los miembros se establezcan objetivos personalizados y adaptados a los niveles de capacidad de cada uno, y un marco LED que se ilumina con colores vibrantes ayuda a los miembros a mantener el esfuerzo y alcanzar sus objetivos, ya sea potencia, calorías, RPM, frecuencia cardiaca o superar un entrenamiento de HIIT. Al utilizar un sensor con par de apriete fabricado en Alemania que ha sido probado en la tecnología PCME de la Fórmula 1 para comunicarse con la consola, nuestras ingeniosas bicicletas pueden medir incluso la producción de potencia con una precisión de en torno al 2 %; esto permitirá que los corredores más asiduos tengan una experiencia de entrenamiento más precisa y que los principiantes tengan una idea más clara de sus progresos. Cuando se use junto con nuestra programación, los instructores podrán establecer una amplia variedad de objetivos basados en métricas para mantener la motivación de las clases y crear un entorno de entrenamiento grupal para que los miembros sigan volviendo a las clases.